Lola es mi hermana, creo que eso lo dice todo. Os podéis imaginar qué gusto ejercer de Love Planner, porque en este caso Wedding Planner no fui, organizar la boda de tu hermana es organizar el amor, organizar un fin de semana entero en una masía en Barcelona para toda nuestra familia fue de lo más gratificante y emotivo que he hecho.

Me vais a perdonar que me ponga un poquito ñoña, sólo un poquito, pero es que Lola se fue a vivir lejos de mí hace unos años, persiguiendo el amor junto a Edu, y eso me dejó marcada, cada vez que nos llamamos por teléfono, cada vez que nos vemos, que ella viene a Alicante o nosotros vamos a Barcelona a verlos, es un bálsamo de ternura que me dura unos días hasta que vuelvo a echarla de menos. La tecnología ayuda, al menos un texto o una llamada rápida todas las noches nos quita el mono los unos de los otros, nosotras y nuestros hermanos.

La Garriga de Castelladral fue el lugar elegido para celebrar su boda, una encantadora masía catalana regentada por Montse, que nos puso todo muy fácil para hacer la boda que queríamos. Nos alojamos todos durante el fin de semana entero, compartiendo, viviendo y disfrutando los unos de los otros. Familia de Estados Unidos, familia y amigos de Alicante y de Barcelona, juntos y revueltos.

El viernes celebramos una barbacoa al más puro estilo inglés, relajación, amistad, familia, amor y compañía. Como dice un amigo, amor del bueno. Desayunábamos juntos, comíamos juntos y nos dábamos las buenas noches después de cenar. Recomiendo la experiencia si queréis pasar unos días de ensueño, eso sí, contratad una Wedding Planner que se encargue de todo y relajaos, merece la pena.

El sábado amanecimos con el cielo cubierto, pero no nos importaba, seguimos llenando los espacios de buena energía, y el tiempo nos dio tregua para celebrar la boda tan bonita que podéis ver a continuación.

Quise que la decoración les representase a ellos y sus gustos, y a la vez que fuese trendy y sorprendente. Toda la decoración fue una sorpresa para ellos, lo único que sabían era el hilo conductor: noche dorada en la Garriga de Castelladrall, como rezaba la invitación de boda, y las estrellas doradas y el azul noche como color de la boda. Para la ceremonia quise hacer algo que destacase en el bosque pero que no difiriese mucho del entorno. Un altar de plumeros beige y azul sobre un manto de verde, con un cartel de neón rosa en el centro que rezaba “aquí comienza todo”. Alfombras oscuras marcaban el camino al altar, un largo pasillo de cajas y botellas con plumeros dibujaba las sinuosas curvas del bosque.

Los invitados fueron recibidos con limonadas de jengibre de la marca Lindalimon y agua de coco, delicias para los paladares.

Para el seating plan mi hermana me pidió algo que representase la afición de Edu por la carpintería, y así, confabulando con sus vecinos Mirella y José, nos hicimos con las herramientas antiguas de su padre e hice un mini taller. Lágrimas aseguradas. También pusimos mesas centrales en el cóctel llenas de decoración.

Para la cena quería hacer algo nuevo, que nadie hubiese hecho antes. Iluminé las mesas con caminos de mesa infinitos de luz que multiplicaban visualmente la longitud de dichas mesas. Un espectáculo verdadero. Quisimos sorprender en todo momento a los invitados, y para ello mi amiga y compañera Cristina de Caperucita Cupcakes se ofreció a venir hasta Barcelona para hacer la mayor mesa de postres de la historia. Fue increíble, las tartas, los donuts unicornio, las casi 30 referencias distintas que habían hicieron las delicias de los invitados. Eran diez metros de mesa de postres más las 3 tartas nupciales, una locura para los sentidos.

Uno de nuestros hermanos es Jon Josef, firma de zapatos estadounidense. Creó unos slippers personalizados para las invitadas en rosa envejecido, con las iniciales de los novios L+E en dorado para todo el fin de semana, y por descontado diseñó y fabricó también los zapatos de la novia en glitter azul marino.

El vestido de novia fue obra de Rubén Hernández. Tenía una capa infinita y estaba decorado con estrellas doradas bordadas, al igual que el tocado tipo diadema nupcial con pedrería azul le daba el toque divertido y trendy.

Una de las cosas que os puedo aconsejar es fomentar que todo el mundo participe, aparte de nuestro equipo, que también subieron desde Alicante y del que estoy muy orgullosa (Lorena y Zeta qué grandes!), toda la familia ayudó la tarde del viernes a hacer muchas de las cosas que veis en las fotos, niños llenando bolsitas con ramitas de olivo para tirar a los novios, madres y tías cortando flores y pinchando como si no hubiera un mañana, hermanos y amigos transportando cajas de un sitio a otro. Un espectáculo familiar superemotivo.

María Catalá (makeupzonenet) subió desde Alicante a maquillar a la novia y a la familia más cercana, soy superfan y lo sabes!

Daniel del Valle y su equipo se encargó del maquillaje y peluquería de invitadas, y además peinó a Lola para completar el look tan espectacular que lucía.

Pablo Laguia pasó el fin de semana con nosotros, asegurándose de que no nos olvidáramos de nada de lo que sucedió, capturando la historia con su cámara, acompañado de su (y nuestra) queridísima e inmortal Ana.

Como ya hemos comentado Caperucita Cupcakes y su equipo hizo las delicias no sólo de los invitados sino de todo el personal que asistió a la boda, qué haría yo sin vosotros!

Floristería La trastienda insistió en hacer el ramo de novia preservado para Lola, un ramo que llevamos desde Alicante a Barcelona, y que te dejaba embelesado, en tono natural, dorado y azul. Muchas gracias Estela y Marta!

Catering To+ se encargó con toda la maestría de la que es capaz David García de  dar el servicio de catering, un placer conoceros y muchas gracias por todo!

Your happy day iluminó la barra libre con luces de colores, sois un encanto de verdad! Reber (ese DJ molón) y Tager se encargaron de entretenernos.

Por último, muchísimas gracias Kava por las sillas para el convite.

Siento si me he extendido mucho pero la emoción me puede!